La cuestión de la felicidad ha sido abordada incansablemente por la historia de la filosofía. Desde su postulación como fin último de toda actividad humana por parte de Aristóteles, pasando por la versión hedonista de Epicuro, hasta su exclusión del campo de la ética por parte de Kant, la felicidad no ha dejado de interesar a todo pensamiento práctico.

En la actualidad el así llamado giro afectivo nos permite cambiar la pregunta “¿qué es la felicidad?” por “¿cómo se construye la felicidad?”. Desde esta perspectiva, se reconoce que el dispositivo de la felicidad configura un modo de vida a alcanzar que redunda en una técnica disciplinaria. La felicidad como fin último articula un mundo determinado y subjetividades sometidas a una moral que sanciona a todo aquello que transgrede sus mandatos.

Entonces, la pregunta que resta es: ¿qué hacer? Resistir al imperativo de la felicidad nos expulsa del orden social vigente, pero a su vez es el único camino transitable para pensar otro modo de relacionarnos con la alteridad.

Bibliografía

Ética nicomaquea, Aristóteles

Carta a Meneceo, Epicuro

La promesa de la felicidad, Sara Ahmed