Si se atiende a la presencia cada vez más exagerada de la temática de género en lo que que se conoce como “agenda pública”, que siempre es la agenda del poder, se entenderá la pertinencia de plantear algunas preguntas al respecto. Preguntas que, por supuesto, no partan de posturas unívocas en relación al tema, de modo de poder ganar en perspectiva y abrir un campo problemático amplio.

Así cabe preguntarse, ¿cuál es el momento histórico y el epicentro, geográfica y culturalmente hablando, del auge del feminismo y las políticas de género? ¿Y en términos de clase? ¿Cuál es el poder que explica la eficacia de su enunciación, independientemente de las intenciones de sus partidarios? ¿Cuáles son las líneas de fuerza de una verdadera tarea crítica, que se sitúe más allá de la discusión importada entre progresistas y reaccionarios, para apelar a estratos más profundos de la historia común, rica en matices, de nuestros pueblos americanos? Estas son algunas de las preguntas que explora este libro de Nancy Giampaolo, que no se apresura en dar respuestas que cierren el espacio abierto por el derrotero de las mismas.