1. Descripción del Seminario:

El presente Seminario es una introducción a un proyecto de investigación más profundo cuya tesis filosófica principal puede sintetizarse en la siguiente pregunta: ¿es posible la construcción artificial del hombre? Para responder a este interrogante partimos de la lectura de la obra de Peter Sloterdijk. Sloterdijk tiene la visión antropológica de que el hombre es un ser “operable”. Las operaciones se hacen en base a reglas con las que el hombre produce al hombre. Estamos ante una antropología de generación de un mejor tipo humano. La antropología resulta ser una antropogénesis. La antropología se convierte así en una tecnología antropológica, en una técnica de transformación del hombre. Sloterdijk denomina a esta técnica antropotécnica. A través de la antropotécnica el hombre se da origen a sí mismo, se modifica y se optimiza.

Para comprender la idea de antropotécnica debemos remitirnos a su principal fuente y antecedente: la antropología filosófica. La antropología filosófica surge como corriente de pensamiento en el siglo XX a partir de fines de la década del ‘20. La discusión se centró en determinar si el hombre es de naturaleza puramente biológica o es de naturaleza dual, es decir, compuesto de la díada cuerpo-alma. Se debatió también una naturaleza humana en tres dimensiones: cuerpo-alma-espíritu. En general la conclusión fue que, si el hombre sólo posee una dimensión biológica, el hombre queda librado a sus impulsos y a pesar de su plasticidad, el hombre no podría lograr su mejoramiento. El hombre es pues un ser inacabado que sólo puede completarse en la cultura, que debe recurrir a invenciones artificiales (como las instituciones) para hacer frente a las necesidades vitales. Las invenciones artificiales protegen al hombre de sus carencias y le proporcionan los medios adecuados para sobrevivir. Es la ventaja de la técnica que provee al hombre de una “segunda naturaleza” para afrontar los peligros que encontrará en su vida.

Los autores más importantes de la corriente de la antropología filosófica son Max Scheler, Ernst Cassirer, Arnold Ghelen y Helmut Plessner. Pero no debemos perder de vista en qué época viven estos grandes pensadores: en los tiempos filosóficos del neokantismo y la fenomenología. Son los tiempos en que el neokantismo, en camino de su ocaso, presenta batalla contra la analítica existencial ascendente. Donde se discute aún si el hombre es o no un “animal racional”, si la subjetividad y el poder intencional de la conciencia todavía significan algo para la filosofía, si hay un mundo, el de los valores, que tienen realidad en una dimensión racional trascendental. Si esta dimensión trascendental a priori es absolutamente diferente de la pura vida biológica y pulsional, entonces cabría pensar si hay dos mundos, el de la “naturaleza” y el del “espíritu”. Martin Heidegger no puede comprenderse sin este debate con la antropología filosófica y tampoco el llamado pensamiento “conservador”, inclinado a defender el aristocratismo político y la disciplina social. De la herencia de la antropología filosófica, Sloterdijk extrae la idea de los mundos artificiales a los que denomina esferas. Las esferas comprenden tres modos: burbujas, globos y espumas.

En los términos de Sloterdijk la “autoproducción” del hombre consiste en una ejercitación sobre sí y no en el trabajo productivo. La “antropotécnica” es un procedimiento de ejercitación, físico y mental, mediante el cual el hombre obtiene un estado inmunológico. La finalidad de la antropotécnica es proveer al hombre de un sistema inmunitario. Para entender acabadamente el proceso antropotécnico e inmunológico es necesario abordar la cuestión del humanismo. El humanismo es un dispositivo para producir cierto tipo humano. Ha cumplido una función de “domesticación” del hombre basado en la educación (alfabetización) al inhibir las fuerzas bestiales. Sin embargo, el humanismo es atravesado por una crisis que ha promovido la aparición de una etapa denominada poshumana. Sloterdijk estima que la ciencia de la información y la biotecnología ponen en entredicho el poder domesticador que ostentó la lectura (y con ella la educación) y que se debe replantear y en su caso reformular una nueva (antropo)técnica de domesticación y crianza del hombre. En la nueva era poshumana que ya está entre nosotros, la nanotecnología, la biotecnología, las neurociencias, la genética y las ciencias de la comunicación y la información serán los nuevos recursos que reemplazarán a la educación de inspiración ilustrada para configurar una nueva clase de hombre.

2. Contenido:

CLASE 1: Las tesis principales de la corriente de la antropología filosófica.

CLASE 2: Peter Sloterdijk y la doctrina de las esferas.

CLASE 3: La antropotécnica como mejora de uno mismo y la apelación a la biotecnología.

CLASE 4: La ejercitación como pericia inmunológica y la filosofía inmunitaria del futuro.